¿Para qué sirvió el espectáculo?
Mejor no inquirir, ni analizarlo.
El insecto vive sin filosofía,
vive la flor y sin preguntar, perfuma.
Sin embargo un hecho es seguro:
debe haber algo en las cumbres.
Llámale como se te ocurra...
Palpita en ti, sin que lo nombres.
Tiberio Gombos